Los Pies agrietados, también conocidos como fisuras, pueden ser un fastidio, pero, ocasionalmente, pueden causar problemas más graves si no se tratan. Trátalos prestándoles un poco más de atención a tus pies, comenzando con humectarlos al menos dos veces al día. Busca humectantes espesos (Eucerin, Cetaphil, otros). Algunos humectantes contienen agentes suavizantes para la piel, como urea, ácido salicílico o alfa hidroxiácidos, que pueden ayudar a quitar la piel muerta. Pueden causar escozor o irritación leve.
Préstale atención adicional a los talones antes de irte a dormir: remoja los pies alrededor de 10 minutos en agua sola o jabonosa y sécalos con golpecitos. Luego, frota suavemente los talones con una esponja vegetal o una escofina para quitar la piel muerta. Aplica una crema más espesa a base de aceite o con vaselina (Vaseline, ungüento curativo Aquaphor u otros), luego colócate un par de medias de algodón finas a la hora de dormir para ayudar a que el humectante haga efecto.
No ignores los talones agrietados y secos, ya que, con el paso del tiempo, puedes desarrollar fisuras más profundas, que aumentan el riesgo de infección. Si las medidas de autocuidado no ayudan, habla con tu médico sobre otras opciones de tratamiento.
Causas de los talones agrietados
Nuestros talones están sometidos a una constante presión, pues los pies soportan el peso de todo nuestro cuerpo. Cuando la piel de los talones pierde elasticidad y flexibilidad acaba por agrietarse ante la presión constante.
Pero ¿cuáles son los factores que contribuyen a que la piel de los talones pierda elasticidad y se agriete? A continuación, te los explicamos:
No hidratar adecuadamente los pies
Una hidratación insuficiente de los pies ocasiona que la piel de esta zona pierde poco a poco su elasticidad, conllevando a la formación de talones agrietados.
Por lo general, los talones son una zona olvidada en la que no solemos aplicar crema hidratante o cuidados especiales, como la exfoliación periódica, lo que hace que la piel de esta zona no esté tan humectada.
El calzado que usamos
Utilizar un calzado inadecuado que no ofrece una buena amortiguación en el talón, usar zapatos cerrados sin calcetines o utilizar frecuentemente sandalias en las que el talón queda al descubierto, puede provocar sequedad en la piel debido a que los talones están sometidos a una mayor presión bajo estas circunstancias.
Elegir un calzado de calidad que aporte una buena amortiguación a nuestros pies, utilizar siempre calcetines de algodón con los zapatos cerrados y alternar el uso de sandalias y chanclas, son medidas oportunas para prevenir los talones agrietados.
Ciertos hábitos de higiene
Como hemos destacado, los pies pueden ser una zona olvidada y en algunos casos no los cuidamos con los productos adecuados.
Utilizar jabones corporales que no cuenten con ingredientes hidratantes, no prestar atención al lavar esta zona, no aplicar crema hidratante en los talones y no exfoliarlos con frecuencia, son hábitos que incrementan la sequedad en esta zona causando talones agrietados.
Además, darse largos baños con agua caliente también favorece esta condición, pues incrementa la deshidratación de la piel, por ello que los baños sean con agua templada.
No beber suficiente líquido
No solo se trata de hidratar los talones externamente, sino de cuidar la hidratación que ofrecemos a nuestro cuerpo.
Una alimentación poco saludable y una dieta baja en líquidos producirán una falta de hidratación en el organismo, lo que podría afectar a la piel en general aumentado la posibilidad de sufrir talones secos.
Tener ciertas condiciones de salud
Enfermedades como la diabetes o los problemas circulatorios, reducen la humedad corporal y provocan deshidratación, por lo que los pacientes con estas condiciones son más propensos a sufrir de talones agrietados.
Además, sufrir de sobrepeso también puede incrementar la posibilidad de tener talones agrietados, pues el exceso de peso ocasiona una mayor presión en la zona, pudiendo incrementar el agrietamiento de la piel.
Tratamiento de limón y glicerina
Se dice que este tratamiento natural ayuda a ablandar la piel del talón
¿Qué debes hacer?
Vierte en un recipiente grande una buena cantidad de agua caliente, sal gruesa, glicerina, jugo de limón y agua de rosas. Luego, sumerge los pies de 15 a 20 minutos.
Utiliza una piedra pómez para ablandar la piel reseca de los talones y facilitar la eliminación de durezas.
También puedes preparar la mezcla solo con glicerina, jugo de limón y agua de rosas y aplicarla directamente sobre la piel endurecida de los talones. Colócate unos calcetines y déjalo actuar toda la noche. Repite el mismo tratamiento cuatro o cinco días seguidos.
Aceites vegetales
El uso de aceites vegetales (como el de coco, aceite de almendras o argán) puede ayudar a hidratar la piel en gran medida. Esto ayudaría a combatir la resequedad y las grietas.
¿Qué debes hacer?
Utiliza una buena cantidad de aceite de coco o aceite de oliva para hidratar profundamente la piel reseca de tus talones.
Una vez lo apliques, colócate un calcetín de algodón toda la noche para que el aceite actúe mientras duermes.
Lavar por la mañana y repetir el tratamiento todos los días.
Mascarilla de plátano y aguacate
Esta mascarilla de plátano y aguacate ayuda a hidratar la piel, suaviza y mejora notablemente la apariencia de los talones agrietados.
Solo debes preparar una pasta con un plátano y un aguacate maduros. Aplícate esta mezcla sobre la piel de los talones agrietados, déjala actuar media hora y enjuaga.
Tratamiento de vaselina para los talones agrietados
La vaselina puede ayudar a hidratar la piel, ablandar las durezas, reduciendo a la vez y notablemente el problema de talones agrietados, como señala este estudio publicado en Canadian Family Physician.
¿Qué debes hacer?
Sumerge los talones en agua caliente con sal durante 15 o 20 minutos.
Seca bien los pies y luego unta los talones con una cucharada de vaselina.
Cubre los pies con calcetines de algodón y déjalo actuar toda la noche.
A la mañana siguiente, retira los calcetines con los que dormiste.
Tratamiento de parafina y aceite de coco
Este remedio natural funciona como una buena terapia cuando los talones agrietados causan dolor y diferentes molestias.
¿Qué debes hacer?
Mezclar un poco de cera de parafina con aceite de coco, calentar al baño María, mezclar bien todo y dejarlo enfriar.
Cuando esté tibio, ponerlo sobre los talones, cubrirlo con unos calcetines y dejarlo actuar toda la noche.
Miel para los talones agrietados
La miel es un ingrediente con propiedades muy benéficas para la piel, que ayuda a hidratar y suavizar eficazmente. Solo debes mezclar una taza de miel en un cubo de agua tibia y sumergir los pies de 15 a 20 minutos y hacerse un masaje.
Exfoliante de harina de arroz
Para los talones agrietados, la mezcla de harina de arroz con un poco de vinagre de miel y sidra de manzana es perfecto, puesto que ayuda a exfoliar la piel muerta, sin maltratar el resto. Cabe destacar que esta preparación no debe usarse más de una vez a la semana o según indique el dermatólogo, a fin de evitar maltratar la piel.
¿Qué debes hacer?
Mezcla con 2 o 3 cucharadas de harina de arroz, vinagre de miel y sidra de manzana.
Sumerge los pies por 20 minutos en agua tibia y, a continuación, aplícate esta pasta exfoliante con suaves masajes circulares.
Exfoliante de avena para los talones agrietados
Este exfoliante natural de avena ayuda a suavizar la piel de los talones, ablanda la dureza y contribuye a una mejor apariencia del pie.
¿Qué debes hacer?
Mezcla avena en polvo y un poco de aceite de jojoba hasta conseguir una pasta.
Aplícala con suaves masajes circulares en la zona afectada, déjalo actuar 10 minutos y retíralo con agua tibia.
Bicarbonato
El bicarbonato de sodio, cuando se usa en la piel, tiene propiedades anti fúngicas y antiinflamatorias. Funciona además como exfoliante; como dato adicional, contrarresta el mal olor en los pies.
¿Qué debes hacer?
Poner media taza de bicarbonato en un envase con agua tibia.
Remojar los pies de 15 a 20 minutos, dos veces al día.
Con suavidad, pasar una piedra pómez por la parte afectada.
Enjuaga con agua fresca.
Repetir el procedimiento dos veces por semana.
Todos son remedios caseros y muy sencillos que te ayudarán a mejorar el aspecto de tus pies si tienes los talones a grietados y a devolver la salud a la piel de esa zona. Elige el que más te guste y pruébalo, pero recuerda ser constante.
ALFA