¿Qué hacer y qué no en la primera etapa del noviazgo? Siga estos consejos para que todo sea un éxito. En efecto, al iniciar una relación todo es alucinante. Está con tanta ilusión que ni siquiera se da cuenta de que su jefe está a punto de despedirla o de que su mejor amiga no tiene vestido para la boda de su hermana.

Y en su cabeza empiezan a formularse preguntas: «¿Me amará?, ¿qué debo hacer para que me quiera más?, ¿cómo debo comportarme?, ¿y si hago algo mal?». ¡No se atormente más! Tendrá las respuestas a esas preguntas y sabrá cómo expresar sus sentimientos.

Al principio, los dos se mostrarán súper dulces, es normal. Pero a medida que pase el tiempo deberán poner los pies sobre la tierra, y al hacerlo su noviazgo dependerá más de la confianza y de la compenetración mutua que de la miel.

Cuando empiecen su relación, querrán estar juntos día, tarde y noche; ir al trabajo, comer, salir y hasta ir al baño. Si se comportan como si estuviesen pegados y no tienen intereses propios, se aburrirán y en poco tiempo se volverán víctimas de la monotonía.

Sin tantos te quiero. Apenas llevan una semana saliendo y ya le dijo quinientas veces «te amo». Eso, además de empalagar, terminar por fastidiar. Esa frase, en lugar de halagarlo, puede hacerlo pensar que la tiene comiendo de la palma de su mano y que puede hacer lo que quiera con usted.

Muchas mujeres desean contarle todos los detalles de su vida a su pareja. ¡Tremendo error! Hay asuntos que debe mantener secretos, como íntimos, algo sólo para usted y para nadie más. Usted decidirá qué, pero nunca revele todo.

Por mucha comunicación que exista, no implica que hable hasta por los codos sino que le confiese lo que piense, necesita, planee para el futuro, quiere y sueña. Que no le agobien la vergüenza ni el qué dirán. Confiésele lo que anhela, sin herirlo, y pregúntele qué quiere o desea de usted y de la relación.

Comprométase. Acompáñelo en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza. Le querrá por lo que es. Si actúa como debe, lo contagiará y le devolverá el favor. Un buen noviazgo se adapta a las condiciones del tiempo. Ahí se valora a cada persona.

Él la debe cuidar, respetar sus ideas, actos y cuerpo. Si va a aceptar una crítica, que sea constructiva. Nada de sarcasmos ni burlas. También devuélvale los cumplidos. El respeto en una relación significa valorar al otro y entender, nunca cuestionar sus límites.

Sepa la diferencia entre los celos fundados e infundados, no se obsesione. Es normal ponerse un poco celosa de vez en cuando. Los celos son una emoción natural cuando se quiere a alguien pero lo que importa es cómo reaccione. Es imposible mantener una relación sana cuando no se confía en el otro.

Si pone en práctica estos consejos su relación se basará en la confianza, el respeto y la comunicación, lo que le llevará a un noviazgo largo y feliz, ¡incluso más allá! Aprendan a conocerse mutuamente.

ALFA