El Diamante Victoria de Transvaal es uno de los más maravillosos que existe en el mundo y es que ésta gema en particular reúne una serie de características que lo hacen especial. Fue descubierto en el año 1951. Originalmente fue una piedra de 240 quilates encontrado en el “Premier Mine en Transvaal” , Sudáfrica, lugar donde se encuentran las principales minas de diamantes marrones que provienen de un tipo de roca volcánica denominada kimberlita, y particularmente en unas estructuras llamadas «chimeneas de kimberlita».
Inicialmente fue conocido como el “Diamante de Transvaal” y su primer tallado piedra, en forma de “pera”, redujo considerablemente el tamaño de la piedra a solo 75 quilates, con 116 caras y con una dimensiones de 1×1/8 de pulgadas. Sin embargo su brillo no era el esperado, por tanto se sometió a un segundo corte para darme mejor proporcionalidad, reduciendo su peso a 67,89 quilates y mejorando su calidad.
El diamante fue presentado en un episodio de Tarzán titulado, “Tarzán y la furia salvaje”, en el año 1952. Asimismo se utilizó en diferentes películas hollywoodenses y ha sido exhibido en numerosas exposiciones en los Estados Unidos y en Canadá, por su majestuosidad.
En 1976, Leonard E. y Victoria Wilkinson adquirieron el “Diamante Transvaal en compraron el collar Transvaal Diamond de la Galería de Subastas de Palm Springs, California por un monto de $430.000. Wilkinson, llamado el “barón de la madera” de Estados Unidos encomendó a Beumgold Brothers Inc, el diseño de un collar con la piedra para entregarlo como obsequio a su esposa Victoria.
La firma joyera elaboró un hermoso collar consistente en una cadena de oro amarillo adornada con 66 diamantes de “forma de brillante redondo”, bordeados por diez motivos de gota y cada uno con dos diamantes tallados en “forma de marquesa”, además del famoso “Diamante Transvaal” en forma de pera y así como un pequeño diamante en forma de “brillante redondo”. La joya tiene un total de 106 diamantes y un peso aproximado de 45 quilates.
En el año 1977, los esposos Wilkinson donaron la joya, unida al collar de oro y demás diamantes, al Museo de Historia Natural de la Institución Smithsonian, ubicado en Washington DC, Estados Unidos, que hoy en día constituye una de las exhibiciones más visitadas del Museo. En ese momento y a petición del Sr. Wilkinson, el “Diamante Transvaal” pasó a denominarse “Diamante Victoria-Transvaal” en honor a su esposa.
El Instituto Gemológico de América, examinado el diamante, le otorgo la clasificación de color “amarillo marrón”, con un grado de claridad de VS-2, que significa que es “muy levemente incluido” y lo calificó como tipo “IIa”, debido a que sus impurezas son causadas por deformación del cristal en su proceso de formación. Además figura como sexto en la lista de diamantes más famosos del mundo.
Los diamantes marrones, no han sido tan apreciados, sin embargo gracias a los avances tecnológicos y las campañas de comercialización, han permitido que estas piedras preciosas ganen popularidad y sean más valorados.
ALFA