La talasoterapia es un método excelente para obtener los beneficios del agua del mar; y está destinada a conseguir para la salud y belleza los mejores provechos. Su uso se remonta desde la antigüedad a.C., cuando griegos, romanos y egipcios disfrutaban de sus bondades tomando baños de agua marina; y fue desde entonces cuando Hipócrates utilizó la palabra talasoterapia, y explicó sus virtudes terapéuticas.

El agua de mar contiene aproximadamente 35 gramos de sal por litro de agua; y más de 80 elementos que por su composición físico-química son importantes para el buen funcionamiento del organismo, y la salud en general.

Diversos estudios han demostrado que el agua de mar es un potente nutriente de la naturaleza rico en elementos vitales;  ya que en ella podemos encontrar aminoácidos, lípidos, vitaminas, minerales esenciales, especialmente el magnesio que mejora la hidratación de la piel y su apariencia; también el potasio, calcio, hierro, fósforo, selenio, zinc y yodo; cuyas sustancias absorbidas a través de la piel pasan a nuestro cuerpo, disminuyendo el efecto de los radicales libres, gracias a sus propiedades antioxidantes.

Igualmente, la sal concentrada en el agua de mar al ser asimilada a través de la piel, actúa como exfoliante para eliminar las impurezas y células muertas; al mismo tiempo, combate la celulitis y mejora la regeneración celular, obteniendo como resultado un aspecto más joven.

Así pues, la talasoterapia además de utilizar el poder terapéutico del mar, también ofrece sus diferentes entornos del medio marino como el sol, la arena, el clima, la brisa, y las algas; entre otros elementos que actúan como agentes beneficiosos.

La talasoterapia se ha hecho muy popular en nuestros días como tratamiento de belleza natural, para tratar problemas de salud, y como terapia alternativa para promover el bienestar psicológico y emocional de las personas, sobre todo, en situaciones de cansancio y estrés.

La riqueza de yodo, ozono, litio y bromo contenidos en el agua de mar ayudan a tranquilizar el sistema nervioso; sin olvidar lo saludable del aire puro. Además el movimiento de las olas, producen un efecto de hidromasaje sobre la superficie del cuerpo, promoviendo un estado de relajación.

De esta manera, los centros que ofrecen estas terapias están ubicados cerca del mar; ya que todo debe realizarse en un ambiente natural, acogedor y marino. En este entorno, el agua se recoge a más de 1000 metros de la orilla del mar; luego se depura y esteriliza para eliminar la presencia de agentes contaminantes antes de su aplicación, en los diferentes tratamientos.

Asimismo, las técnicas utilizadas en la talasoterapia son las aplicaciones con agua de mar natural calentada a una temperatura entre 35 a 27ºC; son las mismas que en termalismo y se realiza en forma de baños, duchas, y piscinas de chorros de presión.

Aproveche el agua de mar y sus elementos marinos como mejor alternativa de belleza, y salud. ¡Es la opción más sana y natural para aumentar la calidad de vida!

ALFA