La naturaleza esconde muchos tesoros y uno de los más admirados por el hombre son los diamantes, pero entre tantos que se han extraído, quizá uno de los más fascinantes del mundo es el Golden Jubilee. Un diamante sin igual, que gracias a sus 109,134 gramos o 545,67 quilates, es conocido actualmente como el diamante tallado más grande del mundo, un título que arrebató al famoso Cullinan I, quien ostentaba el record hasta 1986 por sus 530,20 quilates o 106.040 gramos.
El Golden Jubilee es además poseedor de un hermoso color marrón dorado resultante de una mezcla de tonalidades entre el amarillo y café, razón por la cual fue llamado inicialmente “el marrón sin nombre”. La gema original tenía un peso en bruto de 755 quilates y destaca por haber sido descubierto en 1985, en la mina Premier de Sudáfrica, la misma mina en la que se extrajeron los famosos diamantes Cullinan y Centenary.
Sin embargo, a pesar de ser una gema de gran tamaño el marrón sin nombre no era perfecto. Pues, tenía entre sus defectos grietas y rayones que dificultaban enormemente el proceso de tallado, por lo que se iba a requerir un método de trabajo minucioso para garantizar la integridad y que el resultado final fuese una gema perfecta, que exhibiera su verdadero brillo desde cualquier ángulo.
Para esta misión imposible el grupo De Beers, compañía propietaria del diamante en ese entonces le encomendaría el reto a uno de los mejores talladores de diamantes del mundo, Gabriel Tolkowsky. Sobrino nieto del famoso artesano Marcel Tolkowsky, quien fuera el padre de la talla redonda de diamantes y la rueda de diamante, una herramienta que aun en la actualidad se usa ampliamente en el tallado de las gemas.
La tarea le tomaría a Gabriel Tolkowsky dos largos años, en los que probó innovadoras tecnologías para cortar y tallar gemas, además de valerse de su habilidad y talento, hasta que por fin saldría a la luz el diamante que hoy conocemos, convirtiéndose así en una de sus más grandes obras y por la cual el mundo de la joyería siempre lo reconocerá.
En 1995 fue vendido por De Beers a un grupo de empresarios tailandeses, quienes en jubileo, lo enviaron para su bendición con los líderes religiosos más importantes del mundo, entre ellos el Papa Juan Pablo II, El Supremo Patriarca Budista y el Supremo Imam en Tailandia. Para en 1997 obsequiarlo a su actual dueño, el rey de Tailandia Bhumibol Adulyadej, en ocasión de su quincuagésimo año de reinado y seria él, quien lo bautizaría con el nombre de Golden Jubilee.
Aunque se había destinado que el Golden Jubilee sería engarzado en el cetro real o en el sello real estos planes no se cristalizaron, por lo que actualmente se exhibe como parte de las joyas de la corona en el Palacio Real de Tailandia. Es destacable que a pesar de ser un diamante marrón que los expertos consideran de una calidad inferior, por sus características se estima que su valor sea de 12 millones de dólares.
ALFA