La terapia de parejas es un asunto terapéutico guiado por un psicólogo, donde se busca ayudar o solucionar problemas de una relación para lograr un equilibrio emocional y avanzar hacia los planes individuales o en conjunto. Este tema se vuelve tabú cuando el orgullo se encuentra por encima del amor y de las ganas de solucionar lo que puede dañarse o lo que ya está dañado.
La idea de admitir que se tiene un problema y que se requiere de la ayuda de un tercero, es un paso muy difícil de dar para la mayoría, por lo tanto se deben tomar las medidas adecuadas para la reconstrucción de la relación o la finalización de la misma. Como en cualquier relación, una pareja puede atravesar buenos y a la vez malos momentos, pero saber reconocer el momento preciso para una intervención podría salvar su relación.
Si en su relación de pareja abundan: el egoísmo, la intransigencia, distintos intereses, críticas negativas, indiferencia, celos e infidelidades, carencia de comunicación, frustración y estancamiento, hoy es el momento de admitirlo y colocar sobre la mesa el tema de recurrir a una terapia de parejas.
La respuesta sólo la tendrá usted y su pareja, pero ¿Qué es esta terapia de pareja? La terapia consiste en sesiones conjuntas e individuales, donde el psicólogo está al servicio de los dos, es imparcial. Le preguntará y conocerá sobre sus historias personales, desde su niñez, crianza y experiencias familiares, pasando por el momento en el que se conocieron, circunstancias que han atravesado y su situación actual.
En cuanto a las sesiones individuales, la idea es conocer las perspectivas y personalidades de cada uno, saber sus expectativas personales y en conjunto y la forma de la cual desean alcanzar sus metas. Otro punto a analizar durante las sesiones en conjunto son sus fortalezas y debilidades como pareja para aceptarse y respetarse mutuamente, que ayuden a ambos a planear su futuro a corto, medio y largo plazo. Visualizar el comportamiento por parte de un tercero podría ayudar a evidenciar problemas que no conocían.
La idea de pasar por cada uno de esos aspectos es encontrar las soluciones a los problemas expuestos y descubiertos, crear un conjunto de herramientas que fortalezcan la comunicación e implementar actividades y ejercicios que podrán evitar crisis en el futuro.
Si aún no sabe si debe acudir a un terapeuta debe preguntarse a usted misma: ¿La comunicación es negativa?, ¿Tengo miedo de hablarle de algo?, ¿Cuándo hemos intentado mejorar lo hemos logrado?, ¿Hemos dejado atrás algunos gestos afectuosos?, ¿Me agobia la situación?, ¿Han disminuido los encuentros sexuales?, ¿He pensado que me es infiel?, ¿Nos guardamos secretos?, ¿No soy feliz? Si la mayoría de las respuestas son afirmativas debe aceptar el problema y buscar ayuda, de esta manera habrá dado el primer paso para que la terapia de parejas sea exitosa.
Para que una relación funcione se necesitan: “dos”. Demostrarse amor y vivir nuevas experiencias es un ejercicio para practicar a diario.
ALFA