Viajar en solitario representa una aventura que conlleva más mitos que verdades, por ejemplo, el ser víctima de la succión del retrete de un avión. La paranoia tiene donde jugar en los planes de un viaje en soledad. Por fortuna, la blogger, Marta Carnero, ha develado algunas de las más famosas mentiras, para que usted pueda reflexionar sobre el verdadero potencial que obtendrá al viajar solo.
Uno de los primeros puntos que conlleva el viajar solo representa la falta de fondos. Disponer del dinero insuficiente para viajar es un mito relativo. Todo depende de las expectativas y los gustos de cada quien. Si tiene soñado un hotel de cinco estrellas con todo incluido, obviamente que la suma de dinero deberá corresponder a tales facilidades. Ahora bien, si puede equilibrar el gasto entre transporte, alojamiento y comida, usted puede disfrutar de una experiencia increíble por menos de lo que piensa.
El segundo factor suele ser el tiempo. “No tengo tiempo, no puedo, muy ocupad@”. Planear un viaje va de la mano con la suficiente organización para encontrar ese momento ideal y hacer del tiempo su mejor aliado. Carnero, M. (7 de diciembre de 2016)
Los peligros latentes en el traslado y demás incidentes durante el viaje son dos mitos separados pero que cumplen con un mismo objetivo: atemorizarle. Sea cual sea su medio de transporte o movilización, todo viajero se expone a una serie de peligros. La diferencia está en cómo, pase lo que pase, no debe perder la calma, dejando nublar su mente por el pánico, y posiblemente, evitando que actúe de manera inteligente.
La barrera del idioma es otro viejo mito que es más mentira que verdad. Aprender palabras claves como saludos o preguntas básicas puede ser lo necesario para que usted conozca ese nuevo destino, sin restarle ni una pizca de diversión. Otro mito popular cuando se arriba al lugar son las enfermedades por la alimentación. Pueden suceder tanto en casa como en el rincón más inhóspito de China. Nada como el sentido común para reconocer qué lugares elegir para probar la gastronomía local, sin que ello le haga enfermar en el intento. Carnero, M. (7 de diciembre de 2016)
Ser turista va de la mano con ser un tonto. Muchos pueden pensar que al viajar solo a un sitio desconocido se expone a toda clase de engaños en compras, o cualquier pago a realizar. Sin embargo, para ello es de suma importancia una investigación a detalle del lugar a conocer. Indague sobre los mejores lugares para comer, hospedarse y visitar. Busque reseñas, opiniones y experiencias. La previa búsqueda de información será una herramienta vital.
Y dentro de esa misma planificación, procure especificar cada actividad, para que así sean 5 días o un mes, usted pueda conocer y hacer todo lo que desea en su aventura. Conocer de verdad un lugar va alejado de cualquier clase de improvisación. Carnero, M. (7 de diciembre de 2016)
ALFA