La palabra dieta ha estado en el léxico de toda mujer al menos una vez en la vida, queremos bajar esos kilitos de más que nos atormentan la existencia, pues somos el crítico más fuerte cuando de nuestro cuerpo se trata. Las dietas no pueden funcionar por muchas razones, pero lo más importante es que nuestra mente hace un prejuicio de la palabra “dieta” por si sola, dejar de comer lo que nos gusta, comidas sin sabor entre otras tantas que decimos sin dejar de lado “el próximo lunes comienzo la dieta”.
Pero en realidad la palabra dieta, significa la alimentación que tiene nuestro cuerpo durante un período de 24 horas, sin tomar en cuenta la energía y nutrientes que aporta al organismo. En el caso de la dieta humana hace referencia errónea a la restricción de ingerir ciertos tipos de alimentos.
Una dieta es considerada balanceada según las cantidades de nutrientes y energías que aporten al funcionamiento correcto del organismo, tanto físico como mentalmente y de acuerdo a las particularidades de cada individuo, es decir, depende del sexo, edad, peso y situación de salud, factores geográficos, sociales y económicos.
Lo primera razón por la que no nos gustan las dietas es porque debemos dejar de comer nuestros platillos favoritos, como hamburguesas, pizza y hot dogs. Haciendo a un lado las salidas a comer porque pueden hacernos caer en la tentación. Segundo, tener que hacer el recuento de calorías por cada platillo, no hemos acabado nuestro desayuno cuando debemos pensar en la hora de almuerzo y en la cena, además de los tentempiés entre cada comida, razón por lo cual la dieta puede tornarse aún más exhausta.
Otra razón es que sabemos que debemos ir al gimnasio para lograr mejores y rápidos resultados, pero el tiempo, el dinero y las ganas a veces no suelen ir de la mano, por lo tanto nos decidimos por una de las tres. Debemos reconocer que aunque deseamos que la lechuga y el pollo nos sepan a gloria seguir recetas y tips para ser un poco más fitness no nos salen como nos muestran, lo que nos hace abandonar nuestra meta principal, bajar o mantener el peso.
Si usted es una persona a quien las dietas no le han funcionado como quería, debe saber que las dietas no suelen funcionar por las siguientes razones:
- No ingerir suficientes proteínas en el desayuno.
- Los tentempiés entre comida son de proporción incorrecta.
- Olvidar las calorías del alcohol.
- Aderezar erróneamente las ensaladas.
- Exceso de carbohidratos en la cena.
- Evitar las comidas favoritas por completo, aumentando la tentación.
- Optar por una dieta para pérdida rápida de peso, siendo esto muy grave.
Sandra Aamodt, neurocientífica y escritora de ciencia, recomienda incluir el hábito del “mindful eating” o alimentación consciente; leer las señales de nuestro cuerpo, comer cuando tengamos hambre y sin distracciones, para reconocer cuando estamos satisfechos y parar de comer.
Visite un especialista que le recomiende una dieta balanceada, de seguro disfrutara sus resultados.
ALFA