Sol en Capricornio despierta la empatía y la comprensión, gracias a que más de una barrera caerá por su propio peso, dando paso a la identidad básica, la voluntad, y el propósito de una vida. El Sol es un ente que significa el yo profundo y verdadero. De igual manera, como figura paternal revela su percepción práctica en todos los sentidos, poniendo los objetivos en claro y no dejándose llevar por las emociones.
Capricornio es un signo que pertenece al elemento Tierra. Aquellos nacidos con el Sol en su casa astrológica tendrán talentos inigualables de practicidad, organización y constancia. Los resultados de Capricornio se ven de manera progresiva, aunque su proceso creativo sea notoriamente rápido.
No obstante, como lado negativo los capricornio bajo la fuerza del Sol tienden a ser ocasionales perezosos y algo lentos. Les disgusta estar bajo control de otro, en vista del tajo egocéntrico que su personalidad ha adquirido por obra de las fuerzas astrales.
Sobre la estadía de Sol en Capricornio. Cuando el ente mayor entra en Capricornio este tendrá como mayor influencia la practicidad y el sentido común. La vida se ve de manera más serie y disciplinada. Para todo existe una norma, y el deber como participes de una misma sociedad es hacerla cumplir.
Reluciendo parte de su naturaleza anímico, Capricornio tendrá un mayor enfoque de responsabilidad, organización y cautela en su ámbito profesional. Harán de todo por conseguir sus metas, gracias a la libertad que ofrece ser autoridad, el trabajo duro estará a la orden del día, y como único producto devendrá el éxito.
La llegada del 21 de diciembre y el esperado solsticio de invierno. La tradición del 21 de diciembre ha sido registrada por algunas de las más grandes y antiguas civilizaciones del mundo, desde la egipcia, hasta la inca y la maya. Conocidos por ser especialistas en observación astronómica, con cada movimiento estelar, las poblaciones aprovechaban los días claves de energía para alinearse acorde a los ciclos naturales del planeta.
Todo seguidor de la espiritualidad mantiene en vilo su espera gracias a importantes fechas como el 21 de diciembre. De acuerdo a la consultora astrológica, Elsy Mata Marcano, “la celebración del espíritu de la Navidad es una energía que fluye de Dios, desde el centro de la galaxia y baja el 21 de diciembre por la noche en concordancia con el fenómeno astronómico del solsticio de invierno, con la misión de dar”.
“Este espíritu – agrega Marcano – desciende a la tierra para traer paz y dejar sus enseñanzas a la humanidad. Tradicionalmente se realiza un ritual con el fin de aprovechar la fuerza del espíritu navideño, ya que nos concederá todo aquello que le pidamos. Como viene con la misión de dar, es bueno pedirle lo que queramos concretar durante el nuevo año y sin límites, porque si no estaríamos dudando de la fuerza de Dios. Él nos concederá aquello que merezcamos.”
ALFA