En ciertas ocasiones, nos encontramos con personas que exclaman: ¡Yo soy adicta al placer!, el ser adicto tiene muchas connotaciones y conjeturas. Se puede ser adicto al baile, sentir el placer de bailar; adicto al dinero, el placer de obtenerlo para gastar; adicto a la fantasía, placer al verlas realizadas; adicto al juego de azar, placer de apostar y ganar.
Está el adicto al viaje, porque siente el placer de visitar otros espacios geográficos, para mantener una interrelación directa con otras costumbres, culturas y tradiciones. Muchos tenemos el sueño de viajar alguna vez en la vida, para unos esto es una necesidad, mientras que para otros es excitante conocer culturas diferentes a la propia. Siempre será una inquietud de muchos, una mezcla máxima de emociones y sensaciones.
Visitar otros países, es lograr alcanzar el disfrute de conocer nuevos lugares, relacionarte con su gente, su idiosincrasia, dominar otro idioma, explorar nuevos gustos, gastronomía y espacios naturales, artísticos y culturales fascinantes. No obstante, gracias al gasto que podría implicar un viaje de placer, no todos tenemos la suerte de experimentarlo, pero nunca debes perder la esperanza. El viajar y conocer gente de otras culturas puede ser un sueño hecho realidad.
En lo particular, siempre he tenido el sueño de viajar, y conocer otras fronteras. ¿Quién no ha tenido, en este mundo global, comercial y consumista, la esperanza futura de visitar otro espacio diferente al nuestro?, la mayoría logra la hazaña de tener la suerte, por decirlo así, de visitar un nuevo país y enriquecerse con sus hábitos y su cultura, es a partir de aquí, que el placer se convierte en la tarea de aprender modos y lenguajes de un espacio desconocido.
El que tiene la posibilidad de viajar, se consigue con la opción de conocer nuevos comportamientos, actitudes y rasgos característicos de otros individuos, que son iguales que nosotros, pero con otras costumbres y formas de expresarse. Viajar es tener la oportunidad de experimentar nuevas culturas, conocer gente nueva, compartir ideas en este mundo que es multicultural. Viajar es disfrutar y explorar emociones, sensaciones y sentimientos, abrirte a lo desconocido.
Puedes conocer otros horizontes, pero cabe la pregunta, ¿Conoces la cultura del país que habitas?, si no conoces la cultura, costumbres e idiosincrasia de tu propio país, ¿qué puedes ofrecerles a otros? Es fascinante compartir y adquirir nuevos conocimientos de otras culturas diferentes a las nuestras, pero es fundamental entender el sentido de pertenencia, es conocerte a ti mismo, para luego conocer a los demás.
Nunca sabrás a donde ir, ni qué lugar te espera al final del camino, conocer otras culturas siempre se abrigará a un sueño, realizable o no, pero ama con tanta fuerza tu cultura, porque las nacionalidades se valoran cuando le damos la importancia al sentido de lo propio, de lo nuestro. Este es el verdadero placer de viajar y explorar lugares fuera de tu espacio individual.
Excelente post.