Una dieta equilibrada se basa en el consumo de alimentos que aporten diferentes nutrientes que beneficien al cuerpo, y entre ellos debemos considerar frutas, vegetales y alimentos más energéticos que contribuyan el combustible que el cuerpo requiere para las actividades del día.
Por lo general, algunos de los alimentos más energéticos se relacionan con el aumento de peso y la ingesta de azúcar, debido a su sabor y a sus componentes. Sin embargo, estos ácidos grasos y azúcares son totalmente naturales, así como beneficiosos e imprescindibles para el cuerpo. Entre los más recomendados están:
Plátano: es un alimento rico en proteínas y carbohidratos que aporta vitamina B e hidratos al cuerpo; componentes ideales para dotar al organismo de energía y recuperarse después de la actividad física.
Chocolate: a pesar de su mal ganada reputación, más que un “snack”, el chocolate es un alimento completo y rico en grasas vegetales que estimula la actividad cerebral y dota de energía a los músculos y al cerebro. Además es rico en feniletilamina, sustancia que genera una sensación de placer y felicidad similar a la que se produce en una persona enamorada.
Nuez: los frutos secos son altamente recomendados en las dietas equilibradas. En el caso de las nueces, estas benefician al corazón y reducen los niveles de colesterol y glucosa en la sangre. Sus vitaminas también agilizan la mente y mejoran la circulación.
Tomate: uno de los ingredientes más comunes en la dieta, constituye uno de los antioxidantes más efectivos. Por su alto contenido en fibras y minerales es un alimento totalmente revitalizante.
Además de sus virtudes como energízate, el tomate es un alimento bajo en calorías, es rico en vitamina C y carotenos; ideales para mantener sano el sistema inmune y proteger contra enfermedades cardiovasculares.
Mango: Además de delicioso, el mango es un fruto conocido por sus propiedades antioxidantes ya que combate la acción de los radicales libres, mientras protege al organismo del envejecimiento celular.
Este fruto también es rico en hierro, lo que ayuda a la formación de la hemoglobina. Igualmente, el mango es una fuente de vitamina E, la cual proporciona la energía para compuestos para prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Huevo: es un alimento rico en proteínas, ácidos grasos y minerales potentes como hierro y zinc, necesarios para aportar energía. Sin embargo, es muy importante no abusar del consumo de este alimento, ya que en casos extremos puede ser causante del aumento de los niveles de colesterol malo.
Avena: los beneficios de la avena son ampliamente conocidos en muchos aspectos de la salud. Es un cereal que aporta sensación de saciedad, equilibra los niveles de azúcar y provoca energía tanto en los músculos y en las capacidades cognitivas, gracias a las proteínas, minerales e hidratos de carbono que posee.
Como hemos visto, los alimentos más energéticos de la pirámide alimenticia están presentes en nuestra dieta en forma de frutas, cereales y proteínas que aportan energía, a la vez que previenen contra enfermedades terminales y degenerativas.
ALFA