El ayuno intermitente es una propuesta nutricional que consiste en intercalar períodos de alimentación con períodos de ayuno. El fin de la práctica creada por Brad Pilon es lograr la desintoxicación del cuerpo y, a largo plazo, extender la longevidad.
Los beneficios del ayuno intermitente se evidencian gracias a las restricciones de carbohidratos y calorías. Según Pilon, el objetivo es reducir el total de calorías consumidas a la semana, sin prohibiciones durante los días de no ayuno. Durante el ayuno se evitan los sólidos, pero se puede consumir agua, caldos de verduras limpios e infusiones.
Existen distintos tipos de períodos de ayunos intermitentes, mismos que se calculan por bloques de horas. Así, podemos hablar de ayunos de comidas 16/8, ayuno 24 o ayuno 48. Estas cifras se traducen en 16 horas de ayuno y 8 de ingesta de alimentos, 24 horas de alimentación y 24 de ayuno y así sucesivamente con otras cantidades.
El ayuno intermitente es una idea alternativa a las creencias tradicionales sobre la alimentación, como la que incita al consumo de varias comidas al día para acelerar el metabolismo. Los defensores de la práctica afirman que el ayuno provoca un ligero aumento del metabolismo, gracias a la liberación de noradrenalina. Vale la pena acotar que el efecto se da en ayunos intermitentes y no en situaciones donde es prolongado y más bien causa riesgos a la salud.
Tratándose de un cambio significativo en los hábitos alimenticios, el ayuno intermitente requiere de varias consideraciones antes de realizarse por primera vez. Lo ideal es empezar a reducir el número de comidas que ingerimos a diario: si normalmente consumimos 6 comidas podemos reducirlas a 3, antes de empezar el ayuno.
En varios países de Europa y en casos puntuales de Suramérica, se percibe el ayuno como una alternativa saludable, siempre que se realice bajo supervisión. En Alemania, Rusia y Francia existen centros de ayuno, cubiertos por el Seguro Social, donde las personas acuden un mínimo de tres días y un máximo de tres semanas, según las necesidades individuales. En Rusia existen estudios concluyentes que revelan que el 47% de las personas que se sometieron al ayuno, demostraron mejoras en padecimientos como alergias, obesidad, procesos gripales, gastrointestinales, insuficiencias cardíacas y depresión. En Perú y Brasil, estos mismos servicios forman parte del sistema de salud.
Específicamente, el ayuno otorga los siguientes beneficios al organismo:
- Retrasa el envejecimiento a nivel físico y del organismo.
- Reduce la inflamación.
- Regula los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Limita el crecimiento de células cancerígenas.
- Beneficia la plasticidad neuronal.
- Fija la masa magra ante la pérdida de grasa.
- Mejora la sensibilidad a la insulina.
- Ayuda a controlar los estados de ansiedad.
Por tratarse de un sistema noble con la salud, el ayuno intermitente se recomienda a todas las personas a partir de la mayoría de edad, pero siempre con la supervisión de un especialista. Solo existen limitaciones en atletas de alto flujo de energía y en personas con características ectomorfas.
El ayuno intermitente representa una limpieza para nuestro organismo en la medida en que se realice correctamente, pues de nada vale ayunar durante 8 horas para luego hace una ingesta de azúcares y comida chatarra. Por lo tanto, su práctica requiere responsabilidad y disciplina.
ALFA