El estrés es una forma normal que tiene nuestro organismo de reaccionar ante las dificultades, retos, o eventualidades que tenemos cada día. Sin embargo, cuando se prolonga puede dañar; ya que provocará malestares, ansiedad, depresión y nerviosismo; por eso, hay que saberlo manejar; pero es innegable que todas las personas lo conducen según su carácter o la fortaleza psicológica que tengan.
Es lógico pensar, que eliminar el estrés por completo de su vida es casi imposible, tendría que ser usted, una persona sin sensibilidad o poseer una frialdad a prueba de todo. No obstante, cuando logra identificar de donde proceden esas angustias, puede reflexionar aplicando muchas maneras inteligentes de manejar el estrés.
Transforme sus expectativas: amplíe sus actitudes positivas ante los retos que se presenten, cambie sus pensamientos pesimistas por los optimistas. A pesar de vivir momentos difíciles, siempre existe una solución, aunque numerosas veces nos negamos a observarla; cuando se muestran esos instantes llenos de tensión, tratar de mantener la calma es un factor muy importante que le ayudará a llevar la vida con más equilibrio, pese a los inconvenientes y desafíos.
Cultive el hábito de la puntualidad: llegar tarde a nuestro trabajo o a ciertos compromisos, siempre nos dejará mal; aprender a cultivar el maravilloso hábito de ser puntuales, transformará las cosas para bien. En primer lugar nuestro estrés disminuirá, descubriendo que podemos ser capaces de organizar el tiempo, aun en los momentos de más presión, para llegar minutos antes.
No realizar múltiples tareas: asumir el compromiso de ejecutar varias labores al mismo tiempo, terminará por causarnos demasiado estrés. Muchas actividades ocasionan exceso de ansiedad, tenemos un claro ejemplo de ello, con respecto a lo que advierte la OMS (Organización Mundial de la Salud), cuando se refiere a los deberes escolares de miles de niños españoles, que sufren estrés por culpa de las múltiples tareas estudiantiles, siendo uno de los más altos en Europa; de igual manera, algo así se puede traducir en nuestro empleo, en las faenas del hogar y en diversas responsabilidades que asumimos continuamente.
Experimente nuevas formas de relajarse: dedicar algunos minutos al día en la relajación, es importante. Hay una gran variedad de técnicas para relajarse, los expertos sugieren hacerlas al menos de 15 a 30 minutos; uno de los métodos más recomendados es meditar, tiene efectividad para calmar todos los pensamientos perturbadores que entran en su mente con gran rapidez, ayudando a activar el potencial de sus ideas.
Duerma el tiempo suficiente: descansar y dormir en la noche, le hará despertar al siguiente día con energía, contribuyendo a sentirse mejor. Por lo tanto, aliviando las tensiones mediante el sueño, permitirá tomar las riendas de su vida con más suavidad, pero de manera segura, con su cuerpo y mente llenos de vitalidad.
Evite que el exceso de estrés arruine su vida, aprenda a manejarlo correctamente. Construya los límites que le faciliten una existencia plena de satisfacciones; lo positivo impulsará a su crecimiento como persona, conservando su tranquilidad.
ALFA