La riqueza se puede obtener de diferentes maneras y modos; el trabajo puede ser una palanca hacia el progreso, pero hay que tener cuidado con no desgastar el cuerpo físico, alegando la necesidad del trabajo y abandonar a los que te rodean. Puedes conseguir toda la riqueza del mundo, pero, ¡no sacrifiques a la familia con el pretexto de la eficiencia!
Es importante que vivas con alegría, y que la riqueza llegue a tus manos por el esfuerzo, pero haz que llegue por la complacencia, y no se convierta en una tortura.
El oro ha sido siempre el mineral más buscado y explotado, su cálido color, y esa débil dureza, lo han convertido en un mineral privilegiado por los seres humanos. Yace en rocas ígneas, con estructuras de filones; el oro nativo tiene un contorno cristalizado, y en ocasiones, estos filones que lo texturizan son de cuarzo. Se encuentran en forma de pepitas, o lentejuelas, a causa de la erosión que destruyó las rocas provocando su dislocación.
El oro, junto con la plata y el platino, muy apreciados en el mercado, forman ese extraordinario conjunto de metales preciosos, generando una gran influencia en poblaciones y regiones del mundo entero, al conocerse su existencia. El hombre actual y con ansias de hacerse rico, ha sobrepasado su explotación.
Existen varios tipos de uso en este precioso, y a su vez ambicioso metal, pero el que más se destaca y perfila, es el de las joyerías y bisuterías, quienes se encargan de realizar creaciones maravillosas, que despiertan la mirada, al ser expuestas en estantes y vidrieras de los negocios, que se dedican a este ramo de su venta; también extendiéndose al campo de la odontología y las artes plásticas.
Oro nativo, una piedra de gran belleza se puede encontrar y apreciar en piezas de estimadas armonías, esculpidas por las manos prodigiosas de un escultor. El término oro proviene del latín “Aurum” que significa aurora resplandeciente.
Diferentes culturas han hallado en este mineral, una fuente de gran riqueza. Su historia se remonta a la mágica leyenda del Dorado, esa época prehispánica que trajo la ambición de la riqueza a los conquistadores españoles, los cuales, arrastrados por las ansias explotaron los espacios para hacer fortunas incalculables.
Para la astrología, este metal asignado a los alquimistas, tiene afinidad con todos los signos del zodiaco, no hace diferencias en las profesiones y los diferentes status sociales. Un mineral que atrae por su misticismo y lo sobrenatural.
Cultiva con equilibrio tu riqueza, con ella en tu casa, trabajo y profesión, dedica tiempo para autoanalizarte y evaluar tus progresos. ¡Abrígate con las bondades de la naturaleza a través de sus minerales!
Separa la ambición y pon de lado las aflicciones del alma, permite que el oro nativo produzca los efectos. Recuerda que es imperante que vivas con alegría, y que la riqueza, sea el esfuerzo de tus necesidades.
ALFA