Para los practicantes del feng shui, la disposición de los objetos, colores y amuletos en cualquier espacio es necesaria para lograr ambientes en armonía, que según esta práctica china con 4000 mil años de antigüedad, son claves para atraer prosperidad y evitar estancamientos.
En el feng shui la disposición de los objetos propios de cualquier ambiente debe reforzarse con amuletos, ya que estos son el toque final del ansiado equilibro y sintonía con los ciclos de la naturaleza que busca esta práctica, que sobre todas las cosas considera que cada cual es creador de las cosas que rodean su destino, empezando por sus propios espacios.
Los amuletos utilizados en la práctica de este arte milenario buscan alejar las malas vibraciones que rondan un hogar y a sus habitantes. Uno de los más conocidos para este fin es el ojo turco. Este amuleto es una protección contra los bloqueos de energía causados por la mirada mal intencionada de otras personas, que según esta creencia puede ser causante de desgracias.
Otro de los objetos que siempre es prudente tener en casa o como amuleto personal es la tarjeta del mándala. Este símbolo contiene pequeños talismanes que funcionan como protectores contra las energías relacionadas con problemas, peleas, eventos legales y agresiones.
Por otro lado, un amuleto utilizado en el feng shui para la protección personal y de la familia es el símbolo del gallo. Tener una representación de este animal en el hogar protege contra el chisme y la cizañas, mientras que atrae éxito y prosperidad. En los ambientes laborales, el gallo se utiliza para sacar el mayor provecho al rendimiento profesional y evitar las habladurías entre colegas. En ambos espacios debe colocarse lo más próximo posible a la puerta de entrada.
Para aquellos que además de alejar habladurías y malas intenciones se preocupan por la salud, lo mejor es hacerse del símbolo de una mano de Fátima. Este amuleto simboliza la bendición del cielo que aleja la mala suerte y las enfermedades.
Asimismo, para quienes buscan fortuna y riqueza, las monedas chinas son el mejor amuleto. Estas monedas son símbolo de riqueza y poder; suelen estar unidas por una cinta roja como representación de la correcta fluidez de las energías.
Usar cualquiera de estos amuletos potenciará el flujo de energías positivas que se crean en el entorno. Para estar totalmente seguros de que cumplirán su misión, al adquirirlos es importante limpiarlos con sal marina y luego rociarlos con incienso de sándalo, repitiendo la palabra sagrada “om” y una petición personal. A través de este pequeño, pero poderoso ritual se transfieren las energías del nuevo dueño al objeto protector.
Los amuletos del feng shui son una protección contra los miedos más comunes que enfrentan las personas en diferentes aspectos de la vida. Lo ideal es identificar la situación que se cree bloque las energías positivas y escoger el amuleto diseñado para transmutarla.
ALFA