Pasear en bicicleta es una actividad inolvidable y muy recreativa para los niños. Desde que cumplen su primer año de edad o pocos meses antes, los pequeños se pueden entusiasmar pedaleando en un triciclo, para después iniciarse con una bici, la cual ocupará espacios importantes en esos años tan significativos de la infancia.
Cuando los niños se mueven en bicicleta, disfrutan ampliamente al sentirse independientes; además, es un vehículo bastante cómodo, práctico y ofrece muchos beneficios en el proceso infantil. Sin duda alguna, uno de los primeros deportes que los padres deberían incentivar en los niños, es el ciclismo; ya que los pequeños aprenden a socializar más rápidamente, divirtiéndose en esos ratos amenos.
Los paseos en bicicleta aumentan la agilidad de los chiquillos, desarrollando la resistencia muscular; al mismo tiempo, mejora las articulaciones y el sistema circulatorio; además, favorece en gran manera las capacidades intelectuales, haciéndolos más inteligentes; asimismo, impulsa el compañerismo junto con la solidaridad, avivando la paciencia, el respeto y la obediencia. Einstein dijo en una oportunidad: “en el asiento de mi bicicleta he tomado decisiones de vida, he escrito pasajes, artículos, y he reflejado soluciones útiles a problemas emocionales”.
Montar en bicicleta es para los niños un movimiento que los refuerza en su formación a nivel personal, haciéndoles apreciar de una forma más equitativa la voluntad; sobre todo, aprenden a valorar la participación como un elemento que requiere esfuerzo. Igualmente optimiza aspectos básicos que se presentan en su desarrollo; por lo tanto, es uno de los regalos preferidos para ellos, en celebraciones de fechas importantes, o simplemente lo reciben como un premio a la dedicación en sus estudios.
Sin embargo, es transcendental que los niños sepan manejar adecuadamente la bicicleta; es por eso que cuando están muy chicos, se acostumbra colocar en forma opcional, unas ruedas pequeñas como un apoyo que les facilitará el equilibrio. A medida que van dominando la conducción y adquieren seguridad, se les retira induciéndolos a manejar por otros terrenos, siempre en compañía de personas adultas, que los guiarán, dándoles instrucciones.
Esos paseos en bicicleta junto a sus amigos o familiares, harán que los niños realicen recorridos progresivos. Del mismo modo, existe la ventaja de poder conducir la bici, en parques, plazas, y algunos espacios al aire libre, los cuales son estupendos para disfrutar de esta sana recreación; fomentándoles un hábito entretenido, beneficioso para el cuerpo y la mente.
A la par, no olvide los accesorios que todo niño debe llevar en su bicicleta. Entre ellos encontrará, cascos con hermosos diseños y dibujos, canastillas que se colocan en la parte delantera de la bici, los timbres ubicados en el manubrio, sorprendentes luces que vienen con mucha potencia y variedad de bellas tiras multicolores.
Siempre hay un día perfecto, para que sus niños disfruten de un divertido paseo en bicicleta. En definitiva es un juguete extraordinario que les permite andar en libertad y tener mucha energía a través de una actividad sencilla, pero muy ventajosa.
Es muy bueno que los niños aprendan a manejar bicicleta. Es un deporte sano, divertido, los mantiene ocupados y sobre todo cuida el medio ambiente.
Antes de cumplir un año, mi hijo ya era fanático de la bicicleta, aprendió a pedalear antes de caminar. Los fines de semana nos divertimos manejando bicicleta en el parque, donde recorremos muchos kilómetros.
La bicicleta es el juguete preferido de todos los niños, después de la pelota. Mis hijos siempre manejaron bicicleta desde muy pequeños, y en la actualidad, el ciclismo es el deporte preferido de mi familia.