El encanto de las ciudades europeas es conocido en todo el mundo. Estocolmo es una de esas joyas impactantes dentro del mapa del viaje continente. La mezcla de de culturas, arquitectura y el aire cosmopolita que las caracteriza representan sus principales encantos.
La capital de Suecia, Estocolmo, es una ciudad con 700 años de historia, dispuesta a satisfacer los gustos de los turistas más exigentes. Se extiende a lo largo de 14 islas que desembocan en el imponente mar Báltico. Sin duda, esta ubicación la hace poseedora de impresionantes vistas, hacia paisajes naturales.
Estocolmo tiene un sinfín de atracciones de las que disfrutan propios y foráneos. Es un lugar ideal para un paseo de fin de semana entre amigos o en pareja y para estancias más largas cuando se viaja con niños.
Para disfrutar de Estocolmo es necesario dejarse envolver en la evolución de la historia de la ciudad, que se puede apreciar a través de su arquitectura que va desde edificios clásicos hasta aquellos con diseños impresionantemente vanguardistas y modernos.
Uno de los lugares más interesante de la capital sueca en el Museo Vasa, uno de los más visitados del mundo. El principal atractivo es la estructura del famoso Barco Imposible, una nave mandada a construir por el Rey Gustavo II en 1620 y que solo anduvo 1 kilometro antes de su naufragio en el mar Báltico. El Vasa permaneció bajo las aguas del Báltico durante 333 años antes de ser descubierto y expuesto en el museo que se conoce hoy en día. Las dimensiones y elegantes detalles de la nave, conservada en un 98%, hacen que la visita merca la pena.
Otro imprescindible y muy interesante museo dentro de la ciudad es el Museo del Licor, un lugar que narra la historia y diferentes tipos de bebidas alcohólicas consumidas por el hombre desde el principio de la humanidad.
Evidentemente las obras impresionantes forman parte del atractivo de Estocolmo, sin embargo, hay quienes gustan de combinar estas visitas con aquellas más intimas y cercanas a la ciudad, como el recorrido de la zona Gamla Stan, llena de callecitas y lugares famosos dentro de la gastronomía local, donde es obligatorio disfrutar de un “fika”, que es una especie de pastel de canela, característico del lugar.
Los paseos y vistas diurnas son todo lo que Estocolmo tiene para ofrecer. La vida nocturna de esta ciudad europea es amplia y vibrante. Los bares y cafés del barrio de Hornstull, con vista al mar, son ideales para ir de fiesta.
Estocolmo es una ciudad de un elevado nivel de vida e ingreso per capital. Por ello, las zonas más modernas de la ciudad cuentan con boutiques y tiendas lujosas de moda y otros artículos, entre ellos los de diseño sueco, como las del barrio Sofo.
Un recorrido por Estocolmo no estaría completo sin un paseo en barco por el archipiélago, con una parada para disfrutar del tradicional salmón, otro de las especialidades de este lugar que envuelve con su magia urbana.
ALFA