Las joyas inoxidables son muy populares por sus increíbles ventajas de uso. Una joya que durará por siempre, y asegura el bienestar para aquellas personas que sufren de alergia ante ciertos componentes metálicos. Además de ello, las joyas inoxidables son de variada adquisición, siendo tan solo una muestra de las múltiples ventajas que a continuación conocerá.
Primero que todo, el acero inoxidable se obtiene de alear acero junto a cromo, hierro y molibdeno, para a partir de ahí, formar un material capaz de resistir a altos niveles de corrosión. Además de usos en diferentes áreas de la industria, el acero inoxidable ha tenido diferentes ramas de posicionamiento en el área comercial, destacándose entre otras variedades para la fabricación de electrodomésticos, la construcción de edificios, y sin duda, la fabricación de joyas como collares, zarcillos y cadenas.
Si bien el lujo de las joyas parece reincidir en los materiales reyes, como lo son el oro y la plata, el acero inoxidable se ha propuesto como una fuente primaria para la confección de prendas, que aportan igual elegancia y estatus a su dueño, pero sin los gastos elevados que ameritan los dos primeros elementos. Muchas casas orfebres han aceptado la accesible iniciativa de las joyas en acero inoxidable, siendo un producto que ha calado en una amplia gama de gustos, preferencias, y nichos de comercialización de prendas.
Además del coste accesible, las joyas en acero inoxidable han demostrado tener una perdurabilidad única, por lo que junto a bajar los gastos de inversión en la manufactura, representan una adquisición fácil de mantener, que no perderá su brillo con el paso del tiempo, e inalterable que podrá resistir al embate diario de elementos externos.
Otro de los factores que ha catapultado a las joyas de acero inoxidable ha sido la posibilidad de que personas sensibles a ciertas aleaciones puedan usarlo sin temor a reacciones alérgicas. Como se es conocida, la alergia a las joyas es uno de los mayores impedimentos por los cuales muchas personas deben abstenerse a comprar tan hermosas prendas.
De hecho, la dermatóloga cosmética, Saida Baxt, afirma que “la alergia a la joyería es una de las alergias más comunes que observamos. Es el proceso de oxidación de la joyería, que no sea de oro, lo que provoca que la piel se vuelva verdosa”, y además de la decoloración, la alergia en joyas puede acabar con eczemas en la zona de contacto que tiene la prenda.
Sin embargo, en el caso del acero inoxidable, como su nombre lo dice, este material no cae a manos del óxido, ni del contacto con agentes como el agua o el propio sudor, por lo que su uso diario, representa una manera segura de resguardar su bienestar y mantener una apariencia elegante. En definitiva, adquirir una joya en acero inoxidable es una manera inteligente de poder tener una prenda, por la cual no preocuparse del mantenimiento excesivo, y que representará un lujo, solo en apariencia.
ALFA