Las contracciones durante el embarazo son las señales de que el cuerpo de la mujer se está preparando para dar a luz al bebé. Pueden llegar a sentirse desde la semana número 35. Existen tres tipos de los cuales deben tomarse en cuenta a fin de distinguir cuándo ha llegado el momento ideal, o cuándo acudir al especialista en caso de alguna irregularidad. A continuación conocerá las contracciones durante esa dulce espera.
El ginecólogo Luis Iglesias, afirma que existen casos que las contracciones preparatorias pueden o no presentarse durante el embarazo, “es absolutamente normal. Incluso es posible ni percibirlas.” Llamadas, Braxton Hicks, este tipo de contracción no se ve asociada con parto prematuro, o algún riesgo de la vida de la madre o del bebe.
Es común que se vayan presentando desde la semana 5, aunque no se logren percibir en su totalidad. En dado caso, la sensación de las Braxton Hicks representa una tensión en la zona abdominal que puede durar entre 30 a 35 segundos. Mientras el embarazo va aumentando, llegan a ser distinguidas en ocasiones cada hora.
Sin embargo, el experto también señala que “si las contracciones son dolorosas, y se presentan cada 5,10 o 15 minutos y persisten por más de una hora deben ser evaluadas para descartar riesgo de parto prematuro antes de la semana número 37.” También se debe acudir al especialista de control en caso que haya hemorragia vaginal, dolor en la parte baja de la espalda, y aumento de la presión sobre la pelvis.
Además de las contracciones Braxton Hicks, existen otros dos tipos a considerar durante el embarazo. Las primeras son las contracciones de tipo A, o también llamadas contracciones de Álvarez y Caldeyro. Son tensiones de baja intensidad, que no tienden a ser percibidas por la madre. Este tipo de movimientos inician en la semana 30 de embarazo, y ocurren debido a que el útero está ocupando posición en la zona baja del vientre. La frecuencia de las contracciones tipo A varía, siendo un tope promedio 6 contracciones por día.
El segundo tipo de contracción es de tipo C o también catalogadas como patológicas. Este tipo de tensión es de mayor intensidad, y de mayor cuidado al presentarse, pues pueden predeterminar un embarazo a término prematuro. Estas son capaces de modificar el cuello uterino y son las que entran en rigor durante la primera etapa del alumbramiento. Las contracciones patológicas solo se dan entre un 6% y 8% de los embarazos. Sin embargo, de presentarse las molestias inadecuadas, debe acudir a su especialista, para que evalúe el caso, y las medidas a tomar, que puede incluir desde fármacos, hasta reposo total.
Recuerde, solo en el caso de presentarse antes de la semana 37, y con una intensidad mayor a la debida, es cuando debe acudir al especialista. De lo contrario, son señal de que su cuerpo se prepara para darle el mayor regalo de la vida, como lo es el convertirse en mamá.
Es importante identificarlas, me gusto mucho y lo voy a compartir..
Recuerdo que las contracciones Braxton Hicks son las mismas que tuvo Rachel en Friends jajaja!