Los equinoccios ocurren durante dos días del año en los cuales ambos polos terrestres reciben la misma cantidad de luz solar, debido a que el astro mayor alcanza el punto más alto en el cielo, coincidiendo con el ecuador celeste. La palabra equinoccio proviene del latín ‘aequinoctium’ o ‘aequus noche’ que quiere decir noche igual. Esto quiere decir que el día tiene la misma duración que la noche en todo el planeta.
Los días en los que ocurre el equinoccio suelen ser el 20 o 21 de marzo, y el 22 o 23 de septiembre, lo que se aprovecha además para determinar el cambio de estación anual. De acuerdo a la astrología, los equinoccios ocurren cuando el sol se posiciona en Aries o en Libra. Con Aries, el sol pasa de sur a norte con relación al plano ecuatorial, relacionando su paso por este punto terrestre como una declinación negativa que pasa a ser positiva, mientras que con Libra el sol pasa de norte a sur por lo que se considera que declina de lo positivo a lo negativo.
Con respecto a lo solsticios se han determinado como la época del año en las que el Sol alcanza la menor altura aparente al cielo, alcanzando la máxima declinación tanto en el polo norte como en el sur, haciendo que tanto el día como la noche duren hasta su límite más extremo. Al igual que el equinoccio, el solsticio ocurre dos veces cada año. Sus días son el 20 o 21 de junio y el 21 o 22 de diciembre, por lo que suelen ser llamados respectivamente, solsticio de verano y solsticio de invierno.
Debido a que durante los solsticios, tanto el día como la noche duran más que el resto del año, existen creencias milenarias donde estas fechas se aprovechaban para realizar ceremonias y rituales especiales en conmemoración de este fenómeno.
Tal como lo señala la astrologa Gema Matías: “en los días de solsticio, la duración del día y la altitud del Sol al mediodía son máximas, o sea en el solsticio de verano, y mínimas, sería en el solsticio de invierno, comparadas con cualquier otro día del año. En la mayoría de las culturas antiguas se celebraban festivales conmemorativos.”
Ambos hechos son de tal relevancia que se han tomado en cuenta a fin de realizar diferentes rituales energéticos, entre los cuales, se aprovecha la posición del astro solar para moldear la energía que de él se recibe con el objetivo de recibir la mayor cantidad posible de bendiciones en su máximo potencial.
Bien sea para activar la energía regeneradora, para profundizar en las vibraciones que de este se toma, o para dar paso a una nueva época temporal, es innegable la manera en que tanto los solsticios como equinoccios continúan incidiendo en las diferentes creencias que enriquecen la actual sociedad, siendo aprovechado como un momento de reflexión y de agradecimiento en ese nuevo marco que se abre con cada temporada del año.
Muy interesante, me gusta saber cosas de astrología como esta. Gracias por la explicación
Definitivamente, se trata de un día distinto a los demás, ya que desde tiempos ancestrales el hombre, la naturaleza y las estrellas se disponen a celebrar una fiesta.