Spa en casa: Hacer una rutina de spa en casa es muy sencillo. Lo único que necesitas es regalarte a ti misma un momento de relajación, meditación y gratitud hacia tu piel y tu cuerpo. Todos los días, nuestra piel está expuesta a diversos factores que afectan su apariencia: el medio ambiente, la contaminación, los rayos del sol, la falta de hidratación, el estrés y nuestro estado emocional. Aunque no lo creas, la piel es la primera en resentir cuando no estamos en un estado de equilibrio físico y mental, por lo que es importante tomarse el tiempo para cuidarla, restaurarla y consentirla para que luzca suave, relajada, humectada y limpia.

Para hacer una rutina de spa en casa puedes hacer uso de ingredientes que ya tienes, pues ¡no hay nada más nutritivo y saludable para la piel que utilizar aceites e ingredientes naturales!

Ya sea que tu objetivo sea lograr una limpieza profunda, un masaje con facial o, bien, cuidar tu piel después de la depilación, estos consejos y técnicas te ayudarán a lucir una piel suave, humectada y saludable.

En primer lugar, hidrata tu piel. Este es, quizá, el consejo más básico para el cuidado de la piel. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda beber 8 vasos diarios de agua. La piel es la primera en decirnos que necesitamos agua, pues la deshidratación provoca una apariencia cansada, áspera, tirante, opaca y envejecimiento prematuro. Activa tu organismo tomando un vaso de agua después de levantarte y otro vaso antes de dormir. Tu piel lo agradecerá.

Prepara el ambiente

Para hacer de tu spa algo especial, Pedrozo recomienda crear el ambiente con la música o los sonidos que te hagan sentir feliz, alegre y relajada. «Llena el momento de mucha alegría. En mi caso me encanta hacer mantras. Uno de ellos cuando quiero un día para mí sola es: ‘Respiro luz, retengo vida, exhalo amor’. Lo repito con una sonrisa en mis labios y así siento que mi cuerpo y mi piel asimilan las cremas, mascarillas y masajes», asegura la experta.

Usar una luz tenue o encender un par de velas puede también ayudar a que el ambiente sea mucho más cómodo y tranquilo.

Un relajante baño de tina

El delicioso baño de tina es un elemento imprescindible para este necesario y merecido día de spa en casa. Ya preparaste el ambiente con tus sonidos o música favorita, ahora puedes hacer de tu bañera algo especial. «Ponle a tu tina unas gotitas de lavanda y mandarina. También puedes añadir sales o espuma», recomienda la doctora.

En caso de que tu baño no tenga tina, usa una silla para descansar mientras tu cuerpo recibe un masaje del agua tibia de la ducha. Usa un gel espumoso para que te ayude a relajar tu cuerpo.

La mascarilla perfecta

Aunque existen un sinnúmero de opciones que puedes adquirir en farmacias y tiendas de belleza, para la experta en belleza una de las mejores alternativas es preparar una mascarilla casera hecha con aguacate, miel de abejas y un poquito de aceite de coco.

«La puedes poner en el cuero cabelludo, en el cabello y [también aplicarla] en la cara. La dejas unos 20 minutos y después la retiras con abundante agua. Mientras tienes esta mascarilla puedes gesticular, hacer un poquito de yoga facial o hacerte un masaje en el cuero cabelludo».

Ponte productos

Luego de retirar la mascarilla y darte una buena ducha, es tiempo de consentir tu piel con tus productos favoritos para que te veas regia durante las fiestas de fin de año.

«Ponte la crema del mismo perfume que vas a usar, esto es ideal porque así la fragancia va a durar mucho más tiempo en tu cuerpo. Luego puedes aplicar una crema hidratante con mucho resveratrol y ácido hialurónico. Hazte masajes corporales y faciales. También puedes ponerte un serum de vitamina C. Si estás en un clima demasiado frío aplica en tu rostro aceite de argán que te va a ayudar a mantener la piel hidratada», recomienda la alquimista de la belleza.

Dale tu toque personal

Desde luego, puedes añadir a tu spa aquellas rutinas y productos que sabes ayudarán a que este espacio sea algo mucho más especial. «Aprovecha este momento para hacerte manicura y pedicura con tu color favorito. Si te gusta usar cupping en tu rostro, la estimulación eléctrica o con luces LED, aprovecha. Todo esto tu piel lo va a agradecer y asimilar. Te vas a sentir hermosa en ese día tan especial

1. Prepara el cuarto de baño para tu rutina de spa.

Reúne todo lo que necesitarás para realizar tu rutina de spa: toallas limpias y suficientes, crema humectante para después del baño, un cepillo de cerdas naturales, aceites esenciales para el rostro, ingredientes para las mascarillas, etc. Comienza preparando el espacio con aromaterapia utilizando, por ejemplo, aceites esenciales de lavanda, bergamota o naranja, los cuales son reconocidos por sus propiedades relajantes y calmantes.

2. Exfoliación en seco para activar el sistema linfático.

Con la ayuda de un cepillo de baño de cerdas naturales y de una dureza mediana a suave, aplica tu exfoliante casero y dale un ligero masaje a todo tu cuerpo con movimientos circulares. Comienza por las piernas, desde los pies, y sube por la cadera, el abdomen, los brazos y el cuello. Esta técnica sencilla mejorará tu circulación, reducirá la apariencia de celulitis en las piernas, eliminará la piel muerta y estimulará todo tu sistema linfático, el cual se encarga de eliminar las toxinas en el cuerpo. De igual forma, esta técnica prepara la piel para antes o después de la depilación.

3. Elimina impurezas en la nariz, mejillas y barbilla.

Prepara tu piel para la rutina de belleza eliminando las impurezas del rostro. Date un ligero masaje en el área a tratar. Masajea ligeramente el contorno de la nariz, pues esta área acumula mucha suciedad. Enjuaga con agua tibia.

4. Mascarilla de avena y miel para una limpieza profunda del rostro.

La miel es uno de los mejores ingredientes que le puedes regalar a tu piel. Esta mascarilla, en combinación con la avena, tiene propiedades exfoliantes y humectantes. Además, abre los poros para recibir todos los nutrientes que vas a aplicar en tu rutina de spa en casa, balancea el pH y restaura el brillo natural de tu piel. Para aplicarla: muele ½ taza de avena hasta que esté hecha polvo, mezcla con un poco agua purificada y 2 cucharadas de miel (elige una de buena calidad) e integra todo hasta obtener una pasta. Aplica en el rostro y deja reposar durante 20-30 minutos. Enjuaga.