Nos encontramos molestos, cargados por las posturas corporales del día a día e incluso irritados por ello, y sabemos que una terapia será la mejor solución; pero dentro de todas las opciones posibles de masajes es importante saber cuál necesitamos. Entre ellas hoy vamos a centrarnos en El Shiatsu.

Habrás escuchado múltiples veces hablar de él, pero puede que no conozcas sus orígenes y beneficios. El shiatsu es una técnica proveniente de diferentes disciplinas orientales que se han practicado durante milenios hasta llegar a la actualidad, donde tomando todos los conocimientos actuales sobre la postura corporal se ha convertido en una interesante terapia para mejorar la postura corporal y el bienestar personal. De hecho, se señalan como comienzo de esta disciplina tal como la entendemos hoy los primeros años del siglo XX en un país concreto, Japón.

Si alguna vez te has preguntado qué diferencia al Shiatsu de otros tipos de masajes o terapias, o si estás considerando experimentar con esta forma de tratamiento integral, has llegado al lugar correcto. Vamos a sumergirnos en sus raíces históricas, entender los principios filosóficos y científicos en los que se basa, y descubrir los diferentes beneficios que ofrece el Shiatsu tanto a nivel físico como psicológico.

¿Qué es el Shiatsu?

Shiatsu es una forma de terapia manual que tiene sus raíces en la medicina tradicional japonesa. La palabra «Shiatsu» se deriva de dos términos japoneses: «Shi», que significa dedo, y «Atsu», que significa presión.

Como su nombre indica, esta técnica implica la aplicación de presión con los dedos, aunque también se pueden usar palmas, codos y hasta rodillas para ejercer la presión adecuada en distintas áreas del cuerpo.

El objetivo del Shiatsu es promover el flujo de energía vital, también conocido como «Qi» o «Ki», para aliviar tensiones, mejorar la circulación y fomentar un estado general de bienestar.

Origen del Shiatsu

El Shiatsu tiene su origen en Japón y es una evolución de técnicas más antiguas de la medicina tradicional china. Sin embargo, la práctica tal como la conocemos hoy es un desarrollo relativamente moderno, surgido en el siglo XX.

A pesar de su reciente formalización, sus raíces filosóficas y técnicas se encuentran en milenios de tradición asiática en el ámbito de la salud y la sanación.

El Shiatsu como terapia reconocida se consolidó en Japón durante el siglo XX, y en las últimas décadas ha ido ganando popularidad a nivel mundial gracias a su eficacia y a su enfoque integral del bienestar humano.

En resumen, el Shiatsu representa una fusión entre tradiciones antiguas y enfoques modernos de terapia manual y energética, ofreciendo un tratamiento que apunta a armonizar tanto el cuerpo como la mente.

¿Cómo Funciona el Shiatsu?

Ahora que hemos establecido una base sobre qué es el Shiatsu y sus raíces históricas, es el momento de explorar los mecanismos detrás de esta terapia.

Aunque puede parecer un simple acto de presión y tacto, el Shiatsu es una práctica cuidadosamente diseñada que se basa en la comprensión de los canales de energía en el cuerpo humano.

Veamos cómo se conectan estos elementos para producir los efectos terapéuticos del Shiatsu.

Los Principios del Yin y el Yang

Para entender el Shiatsu, es fundamental conocer el concepto del Yin y el Yang, principios fundamentales en la filosofía china que también influyen en la medicina tradicional japonesa.

El Yin y el Yang son opuestos complementarios que representan las fuerzas dualistas del universo. En el contexto del Shiatsu, estas fuerzas se equilibran para promover un flujo saludable de energía o «Qi» a través del cuerpo.

Cuando hay un desequilibrio entre el Yin y el Yang en el cuerpo, es probable que surjan problemas de salud. A través de la manipulación precisa de puntos específicos, el Shiatsu busca equilibrar estas fuerzas y restaurar el flujo de energía.

Incrementa tu relajación con la técnica shiatsu

Esta técnica se centra en lograr una correcta canalización de la energía vital, una energía que puede tomar diferentes nombres según el país que la mencione siendo el Chi en China y Japón o el Prana en India. Para conseguir esta correcta canalización de la energía la técnica consiste en presionar diferentes puntos estratégicos del cuerpo a través de los dedos y las palmas de las manos. Esta técnica puede entenderse también como una terapia de digito puntura.
Sus beneficios son múltiples y pasan por incrementar la relajación, estimular la circulación, equilibrar el sistema nervioso, mejorar nuestro estado de ánimo, o el alivio del dolor, siendo este último el que más pacientes atrae a probarla. En una sesión de shiatsu, que suele durar sobre una hora u hora y media, el terapeuta presionará con sus dedos o manos puntos específicos del paciente según sus necesidades.

Para escoger los puntos del cuerpo sobre los que realizar la terapia el shiatsu se centra en lo que denomina meridianos, que son canales a través de los que fluye la energía, y relaciona cada uno de ellos con un órgano.

Por tanto, uno de los beneficios más populares del shiatsu es mejorar la postura corporal, lo que ayuda a prevenir dolores y evitar otras molestias. De hecho varias técnicas y terapias provenientes de la medicina tradicional asiática se centran en mejorar la salud y el bienestar emocional a través de la postura corporal, como el taichí o el yoga.

Canales de Energía: Meridianos

Siguiendo la lógica del flujo de energía vital, el Shiatsu trabaja con lo que se conocen como «meridianos». Estos meridianos son canales por los cuales fluye el «Qi» y se consideran las vías de comunicación entre las diferentes partes del cuerpo.

Al aplicar presión en puntos específicos a lo largo de estos meridianos, la terapia Shiatsu busca desbloquear posibles obstrucciones y facilitar el flujo de energía, lo que a su vez contribuye a la salud y el bienestar general.

Técnicas de Presión y Manipulación

El Shiatsu emplea una variedad de técnicas de presión y manipulación para estimular los meridianos y equilibrar el Yin y el Yang.

Algunas de estas técnicas incluyen el uso de las yemas de los dedos, las palmas de las manos, y en ocasiones, los codos y las rodillas.

Además de la presión, también se pueden emplear técnicas como estiramientos suaves y movimientos rotatorios. Cada terapeuta puede tener su propio estilo y enfoque, pero el objetivo final sigue siendo el mismo: armonizar el flujo de energía y promover un estado de bienestar.

Beneficios del Shiatsu

Ahora que tenemos una comprensión más profunda de los fundamentos y la mecánica del Shiatsu, pasemos a una de las secciones más esperadas: los beneficios que esta terapia puede aportar.

Dado que el Shiatsu busca armonizar tanto el cuerpo como la mente, sus beneficios se extienden por estos dos dominios de la experiencia humana. Examinemos estos beneficios de manera más detallada.

Beneficios Físicos

Alivio del Dolor: Una de las aplicaciones más comunes del Shiatsu es el manejo del dolor, incluyendo dolores musculares, de cabeza y condiciones más crónicas como la artritis.

Mejora de la Circulación: Al estimular los meridianos y desbloquear posibles obstrucciones en el flujo de energía, el Shiatsu también contribuye a una mejor circulación sanguínea.

Fortalecimiento del Sistema Inmune: Al mejorar la circulación y equilibrar la energía del cuerpo, el Shiatsu puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.

Flexibilidad y Movilidad Mejoradas: Los estiramientos y manipulaciones en una sesión de Shiatsu pueden contribuir a una mejor flexibilidad y movilidad articular.

Regulación del Sistema Digestivo: Mediante la estimulación de puntos específicos, el Shiatsu puede ayudar en el alivio de trastornos digestivos, incluyendo indigestión y estreñimiento.

Beneficios Psicológicos

Reducción del Estrés y la Ansiedad: Al enfocarse en el equilibrio del flujo de energía, el Shiatsu puede generar un estado de relajación profunda, reduciendo niveles de estrés y ansiedad.

Mejora del Estado de Ánimo: La manipulación cuidadosa de los puntos de energía puede también tener un efecto positivo en las hormonas relacionadas con el estado de ánimo, como la serotonina.

Mayor Conciencia Corporal: La naturaleza integral de la terapia ayuda a los pacientes a desarrollar una mayor conciencia sobre su propio cuerpo, lo que puede llevar a mejores hábitos y estilos de vida más saludables.

Calidad del Sueño Mejorada: Algunas personas reportan un sueño más reparador después de someterse a sesiones de Shiatsu, probablemente debido a su capacidad para relajar y equilibrar el sistema nervioso.